Reflexiones: ¿Y el ahora para cuándo?
- Ana San Martín
- 9 dic 2020
- 2 Min. de lectura
El tiempo es una de las cosas más valiosas de las que disponemos, pues este nunca se para ni vuelve atrás, sino que simplemente fluye y si todo va bien, nosotros deberíamos fluir junto con él.
Sin embargo, muchas veces nos encontramos invirtiendo tiempo haciendo cosas, para obtener otras. Dicho de este modo puede sonar lógico.
La incoherencia comienza cuando de forma continuada entramos en un bucle en el que dejamos de estar presentes en el ahora y condicionamos todo lo que hacemos a conseguir un bien mayor en el futuro que nunca acaba de llegar, sobrepasando incluso nuestros propios límites. Por ejemplo:
-“Cuando mi jefe reconozca mi trabajo seré feliz”, mientras tanto trabajando como una esclava a costa de mi salud y mis horas de sueño
-“Cuando le venga bien a mis amigos volveremos a casa juntos en mi coche” , condicionando mi tiempo libre por los demás para evitar conflicto
-“Cuando salga de aquí y acabe con esta tarea ya he pensado en otras 20 cosas que tengo que hacer”, mientras no me permito parar por no verme.
-“Cuando deje de ver injusticias podré estar tranquila”, pero por si acaso, sigo poniendo toda mi atención en esas injusticias en lugar de permitirme vivir en paz.
Viviendo de esta forma nos puede dar la sensación de que no tenemos tiempo, de que nos faltan años de juventud para disfrutar de la vida, nos aferramos a etapas pasadas de la vida para no pasar a la siguiente y si finalmente pasamos no acabamos de entender en qué se nos ha ido el tiempo, ese no hemos disfrutado.
Todo esto pasa por no estar presentes en el ahora y por no marcar límites sanos que nos permitan sentir que vivimos mientras poco a poco vamos consiguiendo las cosas que nos proponemos y de este modo disfrutando el proceso con la sensación de vivir la vida.
Estas son algunas de las reflexiones más comunes que me encuentro en consulta cuando trato a personas que padecen hipotiroidismo autoinmune o de Hashimoto.
Ahí donde ponemos nuestra atención va nuestra energía. El hecho de tomar conciencia de cómo estamos interpretando y viviendo nuestra vida, nos permite ser más libres y poder elegir con perspectiva y coherencia la forma en la que a partir de ahora queremos vivirla y de este modo, poder volver a fluir con el tiempo.
Nos vemos en el siguiente blog :)
Saludos!
Comentarios