Vengo de un pequeño pueblo (Elizondo) donde di mis primeros pasos dentro de un gimnasio.  Tal y como antes se entrenaba “pecho/ bíceps”, luego pasaron a entrenarse “los movimientos” y ahora se entrenan  “los patrones”, he ido evolucionando de igual manera junto a los últimos métodos de entrenamiento.

He pasado de ser un monitor de gimnasio (A) a ser un entrenador/ readaptador (B). La diferencia entre “A” y “B” es de 10 años. Gracias a una formación continua he podido mejorar y avanzar en el mundo del entrenamiento.

Antes buscaba la estética y actualmente busco tu salud. Siempre y cuando, te muevas mucho, te alimentes correctamente y descanses tu mente, podrás decir que estás sano.

Actualmente, me dedico a entrenamientos personales y grupales, tanto de salud como de rendimiento. Tengo clientes con movilidad reducida, hasta deportistas de élite.  Un amplio abanico de características, y en cambio, un único sistema de entrenamiento.

La mayoría de mis clientes acuden a mí para darle fin a una dolencia o una lesión. Así como otras personas, que ven la actividad física necesaria para cuidarse y sentirse bien. El objetivo de mis programas de entrenamiento son aumentar la fuerza y la movilidad general, para poder así reducir el riesgo de lesión.

Es curioso, pero la mayoría de la gente no aprecia su cuerpo, hasta que algo le empieza a doler. Es por ello que, imparto charlas en diferentes centros, para poder concienciar a los futuros entrenadores de la importancia de la actividad física y la alimentación.

La combinación de la osteopatía y el entrenamiento de fuerza ha marcado mi sistema de trabajo. Sin embargo, pienso que ningún sistema obtendría éxito, sin el esfuerzo y la implicación de los pacientes.