Decisiones coherentes con nosotros mismos, decisiones conscientes
- Ana San Martín
- 20 dic 2020
- 2 Min. de lectura
Para tomar decisiones coherentes con nosotros mismos, es necesario observar con perspectiva.
Si bien es cierto que no hay decisiones correctas o incorrectas, el hecho de tomar decisiones nos permite definir quién queremos ser, como queremos expresarnos en relación a lo que estamos viviendo y hacia dónde queremos encaminar nuestra vida y acciones.
Para poder observar con perspectiva es necesario identificar desde el observador y sin juicios los patrones de comportamiento y reacciones inconscientes en los que nuestra mente se halla inmersa, ya que la mente de forma inconsciente, en modo de piloto automático, actúa ejecutando hábitos y rutinas que hemos interiorizado en base a nuestro inconsciente familiar y a nuestras propias experiencias que vamos acumulando.
Aunque nuestras propias experiencias nos permiten interpretar la realidad y salir del paso, muchas veces nos posicionan de una manera rígida y poco adaptada hacia la toma de ciertas decisiones, las cuales muchas veces se toman mas por hábito que por decisión plena y consciente.
Nos encontramos entonces con que no nos gusta la realidad en que vivimos, pero somos incapaces de tomar decisiones que nos ayuden a dirigir nuestra vida hacia la realidad que queremos experimentar.
Esto nos ocasiona muchas veces situaciones estresantes, las cuales no somos capaces de identificar con claridad, ya que vivimos bajo la hipnosis de nuestros programas y creencias inconscientes. Este estrés mantenido en el tiempo es una de las múltiples causas de los procesos fisiopatológicos crónicos y que no nos permiten vivir con salud.
Aunque muchas veces el hacer consciente lo inconsciente o dicho de otra manera, pensar de forma diferente puede llegar a ser molesto para el ego, lo cierto es que el hecho de identificar nuestras creencias limitantes, apegos, programas inconscientes así como el inconsciente familiar nos va a permitir reinterpretar la realidad en que vivimos de forma distintita y de este modo podremos optar por tomar decisiones que no contemplábamos hasta ese momento.
Estas decisiones tomadas de forma consciente o en perspectiva nos pueden ayudar a salir del bucle de estrés inconsciente en el que nos hallamos inmersos, abriendo así una ventana terapéutica a la curación de enfermedades crónicas.
Nos vemos en el siguiente blog :)
Un abrazo!
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